Tatuaje

Tu existencia es un tatuaje.
No por la tinta permanente con la que me he castigado,
ni por el atroz trazo que marca su existencia.
Sino porque solo en mi ebriedad es cuando pienso
que todo esto fue una buena idea

No lo encuentro solo en mi cuerpo,
pero en el de todo lo que me rodea.
Entre el color verde de las hojas.
Entre las harmonias de la buena y vieja guerra.
Entre las letras del cándido Saramago.

A este paso, una cirujía es la unica opción con que quitarmelo.
El alcohol me sobra para las cicatrices.