Renuncio al coqueteo.
Renuncio a ser pretencioso.
Renuncio a la idea de que alguna vez tú me importaras menos que cualquier otra persona.
Renuncio a que no te juzguen.
Renuncio a que no llegarás a mi lengua cada vez que abra la boca.
Renuncio a no pensarte.
Renuncio a no poder verte.
Renuncio a querer olvidarte.
Renuncio a una vida donde fuiste la meta de mis metas.
Renuncio a no llorarte...
Me acomodo a lo que conozco. Me ha mantenido vivo, y lo seguira haciendo hasta que sea necesario.
Me propongo una vida aburrida. Una vida donde conservare una rutina estable, continua, y suicida. La alternativa me ha dejado menos estable de lo que esperarias...
¿Dónde diablos estás?
Thursday, February 14, 2013
Subscribe to:
Posts (Atom)