Dentro de mi rutinaria lucha ante la lectura existencialista, resuena en mi cabeza el piano que robo mi sueño la noche pasada. Abandono a Sartre y los nombres de lugares que nunca visitare, y fijo mi mirada al frente de la densa habitación. Escucho y siento la respiración de esta mujer cuya compañía escogí debido al espacio disponible que me resultaría cómodo. En este instante, es cuando empieza la ansiedad de oír la suave combinación de los chillantes instrumentos de aire, la resonancia de la madera al impacto con los grandes tabiques hechos de lo que supongo que es marfil, y la peculiar rasposidad de esas cuerdas vocales. No la podre calmar en los siguientes minutos debido a que el altavoz me dijo que apagara todos los artículos electrónicos.
Me deprimo por un instante por haber vuelto mi felicidad dependiente de un artefacto tan oscuro, pero la actual necesidad de oír la suave música borra ese sentimiento en poco tiempo. Solo ansió escuchar las turbinas despegar, que mis oídos gradualmente se obstruyan, y al final, escuchar la nota de Sol que me dará la luz verde para tener el punto alto de mi día. No puedo creer que acabo de hacer una referencia a mi viejo trabajo que me exasperaba.
Oigo la primera señal de que pronto uno de mis sentidos estará satisfecho. Mi mente está en blanco, tratando de evitar el imitar con mi garganta la canción para no arruinar lo que podrá ser. Cierro los ojos, y admiro la ceguera por un instante. Me olvido del broche gris enfrente de mí, la alfombra azul que recoge mis zapatos, y la señora a mi lado que hace unos instantes mostro repulsión ante la mercadotecnia. Solo imagino pequeñas líneas que vienen hacia mí, describiendo la noción del aire que supongo existe afuera. Son rectas y constantes, porque aprendí que no serían turbias en el volumen de control en mi cerebro. Empiezo a volar, y no arruinare esta breve experiencia que sería insultada si intento usar palabras en su descripción.
El realismo rompe esta breve fantasía, y pronto solo siento como debo de empujar el aire en mis oídos para equilibrar la presión en la cabina. Ya está listo todo, y no necesito más distracciones banales. Saco la inteligente caja llena de silicona, metales e información de mi negra acompañante de estos últimos 2 años. Recuerdo que aquí no hay comunicación con el mundo por el que estoy flotando, y entran mis nervios esperando que anoche no haya cometido el error de borrarla de la memoria temporal de la caja. No puedo ni quiero hacer más esfuerzo para complacer este capricho. Si es que esta última barrera se interpone en esta jornada, entonces tendré que esperar hasta otro día cuando evadiré mis responsabilidades para ver a Benigni rendir homenaje a este reproche mío con su romántico cortometraje.
No existe. Mi subconsciente siempre se preocupa por su precursor más viejo que él, al mismo tiempo que trata de enorgullecer a su joven antecedente. Encuentro la canción en medio de la imagen pública de mis privacidades, e inicio la canción. Bastaran meros segundos para cumplir mi pequeño deseo. Las letras introduciendo mi victoria bailan ante mis ojos, más lento de lo que yo quisiera. Su retrato aparece en alegres colores al fondo, y en ausencia de ellos en el interior del incomparable artista. Es inverso a como lo observo, pero ya todo en este mundo tiende a oponerse a mis sugestiones.
Los metales de viento suenan. El marfil golpea las cuerdas que resuenan contra la madera. Los sutiles efectos de grabación agregan una atmosfera de nostalgia que encaja a la perfección. Es cuestión de un instante. ¿Y si la vida de la caja se agota? ¿Si el collar azul a mi lado derrama una bebida en mis dedos, arruinando no solo esta, pero futuras necesidades? ¿Y si estamos al borde de perder la altitud que hemos acumulado en el transcurso del viaje? ¿Y si yo…?
You can never hold back spring
You can be sure I will never stop believing
…Que las bolsas de oxigeno caigan y giren sobre mi cabello. Que la caja me electrocute debido a su empleo. Que se repita la historia aviaria que sucedió hace 8 años. Por este instante, puedo desvanecer con la seguridad de que soy lo que quiero, y tengo lo que necesito.
Sunday, March 22, 2009
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1 comment:
Me encanto!
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